Seguro que el título de
este post no es ajeno para muchos. Después de estas fiestas en las que los
protagonistas han sido los excesos, sin lugar a dudas, ahora toca el periodo de
volver a la normalidad. Al menos todo lo normal posible. No sé cuantos excesos habréis
cometido vosotros pero los míos no se quedan cortos.
Lo primero de todo la comida. Comidas interminables,
cenas inagotables, con todos sus tipos de postres posibles, helados, inflados,
licuados y cuajados. Y también las bebidas de todo tipo, desde el jerez del abuelo después de
comer hasta el (los) cubata(s) del sábado noche.
Después está el asunto de
las compras, sí, sí, las compras, no miréis hacia otro lado. En estas fechas
tiramos de ahorros y pagas extra para permitirnos unos caprichitos, ya sean
para nosotros o para nuestros seres más queridos, y siempre acabamos comprando
algo más de lo que teníamos previsto.
Seguimos con los familiares y amigos, habrás
estado una mayor parte de tu tiempo libre celebrando estas fiestas con ellos y
aunque es maravilloso tener a tu lado a la familia a veces es más de lo que
podemos soportar pero solo a veces, el resto del tiempo los seguimos queriendo
igual.
Y por último están todos
los buenos deseos, películas navideñas, historias y recuerdos que queriendo o
sin querer nos hemos tenido que tragar en estas fechas.
Es una sobrecarga en tan
poco tiempo la que sufrimos en estas fiestas y sin embargo...ojalá pudiéramos
hacer que estas fechas fueran ETERNAS. Algo imposible porque seguro que no sobreviviríamos
pero a pesar de los excesos, son las mejores fechas del año en mi opinión. Así
que ahora pasaré unos días sufriendo la resaca navideña, intentando volver a la rutina, pero feliz porque ha
merecido la pena y eso será en lo que piense las próximas noches antes de
dormir.
Feliz resaca Agustín , pero ya entraremos desde mañana en la normalidad y en los buenos propósitos. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias María. :)
EliminarSí, ahora tenemos un año nuevo entero para los buenos propósitos!!jeje
Ay como me encanta a mi también la Navidad. Si, llena de excesos, pero me encantan todos y cada uno de ellos. Esperando a las próximas con mi resaca.
ResponderEliminarUn Besillo.
Así es, esperaremos a las próximas con la misma ilusión y preparados para excedernos otra vez!!jeje
EliminarUn beso María!!
;)
Hola, Agustín. Yo también estoy de resaca, pero ya sabes lo que dicen: sarna a gusto no pica. Y es que me encantan las fiestas navideñas. Son excesos deliciosos que nos permiten coger fuerza para enfrentarnos a las rutinas del resto del año y nos hacen soñar con momentos mágicos.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada, mil besos
Muchas gracias Chari!!
EliminarAsí es exactamente, aunque hay gente que dice que las navidades son puramente comerciales yo las veo muy necesarias, tanto para los peques como para los mayores!!:)
Un abrazo enorme!!
Seguro que más bien fue porque él que se excedió describiendo fui yo!!jeje
ResponderEliminarUn abrazo Julio David!!:)