Últimamente me
sorprendo y decepciono a mí mismo con bastante frecuencia. Desde el mes pasado
“me ha cambiado el chip” aunque no se muy bien con que propósito... si es que
hay alguno. No sabría decir como tuvo lugar este cambio pero está lleno de
sorpresas. No era algo que necesitase pero debo afirmar que no me ha venido mal.
Ha sido como dar un paso después de llevar mucho tiempo quieto. Tus pies están cansados
de estar de pie pero agradecen que ahora los estés usando para algo más que
mantenerte, sin importar la dirección que les des. Así que ahí estoy, dando
pasos, buscando sorpresas. Lo malo que a veces arriesgas y más que sorpresas te
encuentras con decepciones.
El otro día me
pasó algo muy curioso. Imaginaos la acción más típica que hagáis durante vuestro
día a día. Ahora imaginaos que por alguna razón no sois capaces de realizar esa
acción. Eso me pasó a mí. Es frustrante y no solo eso, si no que, aun por encima de no poder hacerlo sentía que
decepcionaba a las personas que contaban con que lo llevara acabo. Sé que no me
lo tendrán en cuenta, y que no le darán la misma importancia que yo, pero no
pude evitar pensar que había fallado en algo con lo que contaban.
Creerme fue toda
una experiencia o, al menos, así decidí tomármelo yo. Siempre hay que aprender
cosas y más de uno mismo. Y esta lección está siendo bastante dura, pero supongo
que son las lecciones que más merecen la pena aprender. ¿Qué cual es la lección?
Supongo que la lección es que habrá momentos en los que será inevitable
defraudar a otros pero no por eso debemos sentirnos decepcionados con nosotros
mismos, o algo parecido. La verdad que es una lección que aun estoy puliendo. Lo
que si puedo asegurar es que lo intenté y, aunque fallé, vi un lado de mi mismo
que tengo que mejorar y, si no puedo hacerlo, aprender a vivir con ello pues no
somos perfectos.
En conclusión,
que uno nunca deja de conocerse. Ahora mismo estoy en un punto en el que no sé como
he llegado, ni a donde iré a parar, pero si sé que es donde debo estar. Quizás
mañana eso cambie, pero por ahora es así y así espero que siga. Cambiar,
arriesgar día a día, aprender de uno mismo, sorprenderte o decepcionarte y
seguir con tu vida. Una vida que crece y la cual debes aprovechar. Como dijo Mark
Twain:
“Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las
cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega
lejos de puertos seguros, coge los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre”
Creo que no hay
mejor forma de cerrar la entrada de hoy que esta. Explora, sueña y descubre
todos los días antes de dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario