sábado, 18 de abril de 2015

Explora. Sueña. Descubre.

Últimamente me sorprendo y decepciono a mí mismo con bastante frecuencia. Desde el mes pasado “me ha cambiado el chip” aunque no se muy bien con que propósito... si es que hay alguno. No sabría decir como tuvo lugar este cambio pero está lleno de sorpresas. No era algo que necesitase pero debo afirmar que no me ha venido mal. Ha sido como dar un paso después de llevar mucho tiempo quieto. Tus pies están cansados de estar de pie pero agradecen que ahora los estés usando para algo más que mantenerte, sin importar la dirección que les des. Así que ahí estoy, dando pasos, buscando sorpresas. Lo malo que a veces arriesgas y más que sorpresas te encuentras con decepciones.

El otro día me pasó algo muy curioso. Imaginaos la acción más típica que hagáis durante vuestro día a día. Ahora imaginaos que por alguna razón no sois capaces de realizar esa acción. Eso me pasó a mí. Es frustrante y no solo eso, si no que, aun por encima de no poder hacerlo sentía que decepcionaba a las personas que contaban con que lo llevara acabo. Sé que no me lo tendrán en cuenta, y que no le darán la misma importancia que yo, pero no pude evitar pensar que había fallado en algo con lo que contaban.

Creerme fue toda una experiencia o, al menos, así decidí tomármelo yo. Siempre hay que aprender cosas y más de uno mismo. Y esta lección está siendo bastante dura, pero supongo que son las lecciones que más merecen la pena aprender. ¿Qué cual es la lección? Supongo que la lección es que habrá momentos en los que será inevitable defraudar a otros pero no por eso debemos sentirnos decepcionados con nosotros mismos, o algo parecido. La verdad que es una lección que aun estoy puliendo. Lo que si puedo asegurar es que lo intenté y, aunque fallé, vi un lado de mi mismo que tengo que mejorar y, si no puedo hacerlo, aprender a vivir con ello pues no somos perfectos.

En conclusión, que uno nunca deja de conocerse. Ahora mismo estoy en un punto en el que no sé como he llegado, ni a donde iré a parar, pero si sé que es donde debo estar. Quizás mañana eso cambie, pero por ahora es así y así espero que siga. Cambiar, arriesgar día a día, aprender de uno mismo, sorprenderte o decepcionarte y seguir con tu vida. Una vida que crece y la cual debes aprovechar. Como dijo Mark Twain:

“Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, coge los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre


Creo que no hay mejor forma de cerrar la entrada de hoy que esta. Explora, sueña y descubre todos los días antes de dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario