Nadie ha nacido en este
mundo para estar solo.
Esta frase fue una de las que más me
han marcado en mi vida. Nunca le he temido a la soledad, es más, la encuentro
todo un placer poder disfrutarla de vez en cuando. Puede parecer una tontería
pero la primera persona que tenemos que aprender que siempre estará ahí, pase
lo que pase, somos nosotros mismos. Eso lo aprendes cuando abrazas la soledad
por primera vez. Aprendes a escucharte, a entenderte, a sorprenderte a ti
mismo. Yo me considero una de esas personas, alguien que ha aprendido a abrazar
la soledad. Es por eso que la frase inicial me marcó cuando la encontré.
Aprendí a vivir en soledad pero yo no nací en este mundo para estar solo.
Ni
yo, ni nadie.
A lo largo de tu vida, inevitablemente, conocerás a alguien. Al
principio ni te harás una idea de lo importante que esa persona podrá llegar a
ser en tu vida. Pensarás que solo es alguien más y así será si no te abres a
esa persona. Abrirse a alguien no es fácil pero, a pesar de poder salir
dañados, merece la pena intentarlo. No digo que deba hacerse con todo el mundo,
debes tantear el terreno, ver hasta donde puedes llegar. Con el tiempo veras
que esas personas se han convertido en parte de ti, esas personas se convertirán
en tus pilares.
De ahí el título de esta
entrada. La teoría de los pilares. Según una de las definiciones, un pilar
puede ser una persona o cosa considerada el soporte o base de algo. Hay muchos
ejemplos que explican esta teoría. Mucha
gente utiliza los pilares de ejemplo para explicar las bases de algo. Para mí, cada
uno de nosotros es un pilar, una persona que es la base de su propia vida. Una
persona debe soportar cualquier carga que a lo largo de nuestra vida podamos
encontrar. Pero ¿que pasa si esa carga nos supera?
Mi teoría es que a lo
largo de este viaje habrá personas que, con el tiempo, se convertirán en
pilares de tu vida y tú de la de ellos. Un amigo, un familiar, un amor. Ellos se convertirán en tu soporte y tú
serás el suyo. De esta manera si algún día tu pilar falla, no será el único del
que dependerás para no derrumbarte, habrá otro que pueda sostenerte. Te apoyará
y te soportará. Te Ayudará a seguir en pie hasta que puedas volver a sostenerte
por ti mismo.
Eso no quiere decir que
debamos apoyarnos solo en ellos, pero si saber que están ahí y que tu lo
estarás para ellos. Mi número ideal de pilares son cuatro, los suficientes para
mantener una sencilla casita de cuatro paredes y con su tejado de pico. Como la
que dibujábamos siempre de pequeños. Cada uno puede sostener los que quiera
pero yo son los que considero que puedo soportar ahora mismo en mi vida.
"El ser humano es un ser vivo capaz de ser independiente y vivir sin ayuda de otra persona pero es en nuestra dependencia donde radica nuestra mejor virtud y no es otra que la humanidad."
¿Por qué la humanidad? Porque ayudar a alguien que lo necesita sin esperar nada a cambio es lo que nos hace grandes al ser humano. La amabilidad, la empatía, la amistad o el amor son algunas de las características que nos identifican como humanos.
Así que, si no los has encontrado aun, busca tus pilares. Encuéntralos
o deja que ellos te encuentren a ti, y disfrutar juntos de la vida haciéndola
mas llevadera al compartir vuestras cargas. Y si no sabes por donde empezar a
buscarlos empieza por algo muy sencillo, empieza por las primeras personas que
has pensado mientras estabas leyendo esto. Puede que no todas sean las
indicadas, pero será un punto de partida.
Y si no has pensado en
nadie al leer esto, no pasa nada, eres alguien independiente y eso está muy
bien. Pero recuerda siempre la frase que da inicio a esta entrada por si la necesitas. Y si quieres piensa en que si has soportado tu vida solamente con tu
pilar porque no intentar encontrar a alguien que no ha sido capaz y ayudarle.
Hay
mucha gente que está sola y no porque quiere.
Personas de cualquier edad, raza
o sexo. Y no tiene porque convertirse en un pilar para ti simplemente regalarle
un poco de tu tiempo. Puede que tu pilar sea suficientemente fuerte para los
dos. Puede que tú seas lo que otra persona está esperando a pesar de que tú no
la estés buscando. Te aseguro que aunque tú no necesites a esa persona,
aprenderás algo valioso de ella si logras ayudarla a sentirse mejor. Si todavía
no te has imaginado a nadie que pueda necesitarte puedes dedicarle un tiempo
para pensarlo, cada noche, antes de dormir.
Agustín he comenzado a leer tu blog y lo que he leido me ha gustado mucho. Este primer comienzo es un buen consejo ya que yo soy de las que piensan que cuando se está un poco perdido hay que apoyarse el algún pilar. Yo tengo una poesía que la escribí hace ya mucho tiempo cuando me sentía abatida y en ella me apoyo cuando el abatimiento llega a mi. Te pongo el enlace por si la quieres leer :
ResponderEliminarhttp://mariacarmenpiriz.blogspot.com.es/2015/12/poesia-para-darme-animos.html, es muy sencilla pero para mi significa mucho. Un saludo
Cuanto me alegro de leer tu comentario María, antes de nada Bienvenida por estos lares!!:D
EliminarYo considero que un pilar, uno solo aunque sea, es imprescindible en nuestras vidas. De ahí esta teoría!!
Me paso enseguida a leer tu poema!!
Un saludo enorme compañera!!:)